Los astrónomos se preparan para ver el borde de un agujero negro

Un gran número de científicos se está poniendo de acuerdo para observar simultáneamente con telescopios de todo el mundo el agujero negro central de nuestra galaxia

Mucho se habla de agujeros negros, y de los estragos que causan a su alrededor, pero aún no se ha logrado obtener una imagen concreta del «borde» de uno de estos objetos relativistas. Por eso, varios científicos se están poniendo de acuerdo para observar en el futuro cercano el agujero negro supermasivo que está en el centro de la Vía Láctea.

La observación propuesta no sólo permitirá ver la silueta del agujero,
sino también anotar otro punto más a favor de la Relatividad General.

La elección de este objeto se debe a un extenso estudio que se completó el año pasado, el cual analizó la órbita de algunas estrellas que se mueven en torno al centro de nuestra galaxia. La conclusión de este estudio es que las estrellas observadas necesariamente debían haber estado orbitando a un agujero negro supermasivo. De hecho, de las difusas imágenes tomadas para ese estudio, se pudo observar claramente que orbitaban de forma anómala en torno «a nada».

Entonces, la fuerte evidencia de la existencia de este agujero negro _también llamado Sagitario A*_ impulsa a los científicos a gastar su valioso tiempo de observación en este objeto. Hasta ahora se tienen imágenes bastante difusas del centro galáctico, que se han tomado en microondas (para evitar el problema de la atenuación producida por el polvo y el gas en la luz del centro galáctico). El último trabajo que ha intentado visualizar el agujero negro central fue realizado el año pasado, por Shep Doeleman, gracias al Haystack Observatory del Massachusetts Institute of Technology (MIT).

Según Doeleman, estas imágenes podrían mejorar notablemente si se toman datos desde varios telescopios, y más aún si éstos están ubicados en distintos puntos del planeta. El científico indica que las imágenes que se obtendrían podrían revelar detalles sin precedentes de Sagitario A*, incluyendo su «silueta», o «borde». Éstos darían información acerca de cómo se encuentra deformado el espacio-tiempo por el agujero negro.

El investigador, según informa el medio especializado New Scientist, también agrega que esperan ver cómo el material cae al agujero, lo que permitiría tener pistas acerca de cómo se formó y creció. Las observaciones que se están planeando no sólo aportarían más evidencia a la existencia del mismo agujero, sino que también servirían de test para la Relatividad General de Einstein.

Sagitario A* es el agujero supermasivo más cercano a la Tierra y está a casi 30.000 años-luz de distancia. De acuerdo a la Relatividad General, éste debería tener una masa de 4.500 millones de masas solares y un diámetro estimado de 27 millones de kilómetros. Es decir, es un objeto en extremo colosal y masivo.

A pesar de su gran tamaño, su área aparente en el cielo es extremadamente pequeña, cerca de 50 microarcosegundos, lo cual es parecido a intentar ver una pelota de fútbol en la Luna, desde la Tierra. Por lo anterior, no cualquier telescopio podría observar un objeto tan (aparentemente) pequeño en el cielo. Es por eso que Doeleman y una red de colaboradores planean utilizar varios telescopios en ondas micrométricas.

Esta técnica de observación con varios telescopios se llama «interferometría», y consiste en observar desde diversos puntos y luego combinar los datos. En el caso de lo planeado por Doeleman se utilizarían telescopios de California, Arizona, Hawaii, Chile y el Polo Sur para observar. El resultado de esta pionera e inédita observación sería equivalente al que se obtendría con un único telescopio, del tamaño de la Tierra.

Se estima que este enorme proyecto de observación se llevará a cabo en pocos años más, después del 2012, debido a que se considera utilizar el futuro observatorio ALMA que se está construyendo en el altiplano del norte chileno.

Fuente: Red Astro. Aportado por Graciela Lorenzo Tillard

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